El pasado mes de noviembre he visitado la llamada “Toscana española”, comarca que no deja indiferente.
La belleza de sus paisajes; el
Parrizal de Beceite, sendero junto al río Matarraña, con un espectacular cañón,
el salto de la Portellada, son dos lugares que merecen ser visitados. Si bien,
para contemplar toda su belleza es recomendable ir en época de lluvias o cuando
estas estén recientes.
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El encanto, embrujo y cuidado
de sus pueblos hacen pensar en una época pasada. Valderrobles, Calaceite,
Cretas, La Fresneda, son un ejemplo.
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Poblados íberos, pinturas
rupestres, etc., completan un conjunto digno de ser visitado sin temor a que nos
defraude.
Mariano
López-Covarrubias
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